La prueba para hoy



Hoy podría ser el primer día de una serie de pruebas que, de tener buenos resultados, no perderíamos nada continuando su práctica.

Podríamos probar para dedicar una sonrisa a aquella persona que siempre nos responde con desagrado, que hace como que no nos ha visto aunque la tengamos a menos de un metro o que no muestra jamás el mínimo interés por nada de lo que hacemos.

Podríamos probar para brindarnos a cocinar en casa, preparar algo especial para celebrar la alegría de estar vivos y estar en familia y tener a nuestro lado a gente que nos quiere.

Podríamos probar para no decir ni una sola palabra de las consideradas “malsonantes”, que parecen salir de la parte volcánica del interior humano y de la que se asustan hasta los que las emplean en su comunicación.

Aunque no nos dé tiempo a ordenarlo todo, podríamos probar para iniciar por lo menos el orden, tirando aquello que no hace más que ocuparnos espacio y que nos priva de colocar en su lugar otras cosas que nos traen buenos recuerdos. Un buen orden sería comenzar por deshacernos de aquello que nos entristece, nos crea tensión o nos produce dolor y aun así seguimos manteniendo guardado en cajas o en el altillo del armario.

Podríamos probar a mirarnos frente al espejo y ver lo bien que nos sienta alguna prenda, lo que nos favorece cambiar de color y lo bien que acabamos sintiéndonos cuando nos vemos a nosotros mismos “decorados”.

Podríamos probar a darle las gracias por una sola cosa a cada una de las personas con las que convivimos y sorprenderlas con nuestro agradecimiento y abrazarlas después, sin que el motivo sea un cumpleaños, una onomástica o aniversario de ningún tipo. Probemos a agradecer de corazón.

No sé si con las prisas y el estrés que parece excusarlo todo en los últimos tiempos, se nos olvida mirar a la Virgen al empezar el día. Pero hagan la prueba, y verán cuánto reconforta darle los buenos días a la Virgen del Rocío y extenderle nuestra mano para que nos lleve a saludar también a quien debemos la vida.

Podríamos probar para que a partir hoy todo sea distinto, hermosamente distinto. ¿Os animáis, amigos y amigas lectores de periodicorociero.es?

Francisca Durán Redondo
Directora de periodicorociero.es