La Hdad de Emigrantes concedió su medalla de hermano al coronel jefe de la comandancia y a los hnos. Fernández-Jurado




Emigrantes impuso la medalla de hermano de honor al coronel jefe de la Comandancia de Huelva, a esposa e hijo y a los hermanos Fernández Jurado.

La Real Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío llevó a cabo el pasado mes de octubre un sencillo y emotivo acto de imposición de medalla de hermano al coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Huelva, Andrés López García, a su esposa, e hijo, así como a los hermanos del fallecido presidente de la entidad Eduardo Fernández Jurado: Juan Francisco, Antonio y Modesto.

La ceremonia tuvo lugar durante la celebración eucarística que la entidad rociera celebró en su capilla del paseo de la Glorieta en honor a la Guardia Civil y que fue oficiada por el director espiritual de la entidad, José Manuel Barral, y contó con el acompañamiento musical de un grupo de componentes del coro rociero de la Guardia Civil de Huelva.

Durante su homilía el padre Barral consiguió transmitir a todos los hermanos y devotos de la hermandad lo que significa ser de Emigrantes, señalando que “ser de Emigrantes es algo que no se puede explicar, es algo que lo llena todo, nuestras realidades y nuestros sueños, lo que esperamos y lo que queremos, que es algo que nadie sabe pero que todos lo sabemos. Es algo que se nota, que se vive y que se es porque ser de Emigrantes es algo que todos lo saben que se lleva por dentro”.

Añadía que “ser de Emigrantes es ser de una familia, es vivir entre rocieros, es sentirse como en casa, es compartir lo que tenemos. Es saber que todos aquí de esta manera nos queremos, compartimos lo que somos, ofrecemos aquello que disponemos. Los que somos de Emigrantes nos sabemos comprender, nos aceptamos como somos y sabemos superar nuestras culpas y defectos. Porque cuando uno es de Emigrantes vive con los brazos abiertos, siempre esperando y dispuestos a que vengan los que quieran y con nosotros quieran compartir lo poco y lo mucho que tenemos. Que aquí nadie es extraño porque a todos los acogemos y quisiéramos que fueran Emigrantes los rocieros del mundo entero”.

Finalmente dio “gracias, hoy a la Guardia Civil, gracias por vuestro esfuerzo, por vuestra entrega, por vuestro servicio con esta hermandad y con todos los rocieros. Que la Virgen sepa premiaros y cuide siempre de vosotros con su Rocío eterno”. La celebración terminó con el canto de la Salve y los vivas del hermano mayor José Antonio Ortiz y el presidente Inocencio Forcén a Nuestra Madre del Rocío, la Blanca Paloma, la Reina de las Marismas, la Patrona de Almonte, el Pastorcito Divino, la Guardia Civil, la Hermandad de Emigrantes y al hermano mayor.