Demostrar el amor hacia aquellos que nos necesitan

¿Cómo podemos proclamar el amor a Dios si no demostramos el amor hacia aquellos que nos necesitan?

La gran mayoría de las personas coincidimos en que ayudar al prójimo es algo importantísimo, especialmente ahora, cuando cada vez son más los casos de personas que no reúnen ni lo esencial para poder vivir.

En la hermandades, hemos tardado en darnos cuenta, en comprender que sin la ayuda al prójimo, se perderían los soportes de nuestra existencia ya que uno de los fines que han de animar la vida del cristiano y ser auténtico exponente de nuestra condición de rociero, es la presencia de la caridad. ¿Cómo podemos proclamar el amor a Dios si no demostramos el amor hacia aquellos que nos necesitan?

Hoy en día, gracias a la labor que se desempeña desde la bolsa de Caridad en las Hermandades y siendo conscientes de la situación social que viven algunas familias, la Caridad ha pasado a ser el pilar básico de cualquier Hermandad obligándonos a desempeñar el papel más importante en nuestro día a día. ¿Cuántas veces hemos oído decir que todos somos iguales y que somos hermanos? Muchas, ¿verdad? Todos hemos de ser conscientes de que el único camino para poder hacer más llevadera esta situación es ayudándonos entre nosotros para salir adelante y aminorar el gran dolor que anda desperdigado.

Todos hemos de ser Iglesia, hemos de ser conscientes del momento en que vivimos, no solo sociales, también espirituales. Hay que seguir trabajando en una misma línea para seguir cimentando las Hermandades del futuro, nada sería lo mismo en este mundo sin rocieros cristianos con corazones limpios y bondadosos dispuestos siempre a ayudar a quien menos tiene. Hay que seguir demostrando nuestro lado solidario ante una colectividad hipócrita con un gran desorden moral que se quiere imponer atacando a nuestra fe y a nuestra forma de vivir.

Desde nuestras Hermandades, debemos adquirir un compromiso serio, para unir todos nuestros esfuerzos y servir de puente por el que acercarse a Dios, hoy más que nunca es necesario que las Hermandades seamos fieles a nuestros principios como son: La Caridad, la fraternidad y la solidaridad.

¡Que la esperanza que nos ha traído el Niño de Dios, se prolongue a lo largo de nuestras vidas!

José Sierra