Navidades rocieras

Me piden escribir el artículo para periódico rociero y me doy cuenta de que sale publicado en fechas navideñas. La responsabilidad no podía ser mayor y por eso he querido que mi tema fuera sobre esta fiesta tan importante.

De la Navidad todo el mundo habla maravillas pero nadie habla de lo que verdaderamente significa. Celebramos el nacimiento de Jesús, nuestro Mesías y Salvador y al recordar el nacimiento del Niño Dios nos reunimos en familia y en amistad para dar gracias por reconocer a ese Salvador.

Todo lo demás son adornos, exactamente igual que las lucecitas que se encienden y se apagan en el árbol de Navidad o en el portal de Belén.

Nada hay más bonito que el nacimiento de un nuevo miembro en una familia, porque el que nace tiende a unir, a llevar alegría a las casas, y eso es lo que yo veo en mi modo de ver la Navidad, que el Pastorcillo del Rocío nace y nos une, y nos trae alegría a nuestras casas y da igual si se come jamón de pata negra o pan untado con aceite, porque lo importante es celebrar la gran noticia del que ha llegado.

Me gustaría que esa noche sea de unión y alegría para todo el mundo y que hoy cada día se siga viviendo esa unión y se hagan propósitos de mantenerlas para el año nuevo que tenemos tan cerca.