¿Es más cercana la Virgen ahora con sus galas de Pastora?

El otro día, en el Santuario oía esa expresión de alguien que se acercaba hasta su reja… y me preguntaba si ahora es cierto que estás más cercana que cuando vas engalanada con atavío de Reina, en tu paso o en el camarín… Y en seguida obtuve la respuesta: Tú siempre eres cercana porque eres Madre, Madre de Dios y Madre de todos tus hijos rocieros.

Siempre esperas y aguardas a que nos acerquemos a tu reja y te contemos nuestras fatigas y sinsabores, a que te contemos nuestras alegrías y felicitaciones, a que nos lleguemos a tus plantas solo para sonreírle a tu hijo Bendito, el Pastorcito Divino y Redentor de nuestras almas.

La Virgen siempre muestra que Ella es Madre, por eso es buena esa jaculatoria “Muestra que eres Madre” y le pidamos a la Virgen que nos muestre siempre el camino que nos lleve hasta su Hijo, que nos lleve por el camino más fácil para llegarnos hasta ellos, en el santuario de la tierra y esas marismas del Cielo, que cuide de los nuestros los que tenemos encomendados como los hijos, o los padres ya ancianos; y acoja a todos los nuestros que comenzaron esa romería del Cielo que les llevó a vivir en un Lunes de Pentecostés perpetuo y que seguro que con esa bondad de Madre los tendrá junto a su paso entre nubes de algodones.

Muchas veces nos llegamos a su reja, y le decimos: ¡Madre, ayúdanos! ¡Acuérdate de lo mío!, y Ella con esa sonrisa dulce nos lleva hasta el Señor, que lo porta entre sus manos para que nos acordemos de todo lo que Él hizo y hace por nosotros, y nos acordamos de esas palabras de las bodas de Caná “Haced lo que Él os diga”, y no es otra cosa que confianza y abandono en las manos de Dios que todo lo moldea como buen alfarero, como buen pincel en manos del mejor pintor, siendo dóciles a las mociones del Espíritu, dejándonos ser instrumento útil en sus manos, seguro que las cosas irán saliendo de la forma y modo que Dios quiera haciendo de nuestro libro, la mejor novela, de nuestro cuadro, el mejor paisaje, y de nuestro barro la mejor vasija para contener las gracias que derrama con su Bendito Rocío, por manos de su Madre, y Madre nuestra, porque Ella es siempre Madre e intercede y aboga por sus hijos y nos colma de gracias para seguir el camino de Jesús, aunque a veces se nos haga camino duro, pero…,¿ eso que es para un peregrino rociero?

Si algo tenemos experiencia los rocieros es de echarnos a los caminos sin importarnos lo duro del sendero, por lo que cuando el camino sea más difícil en este camino de la vida, nos acercaremos a la reja y Ella, que siempre es cercana, porque siempre es Madre, nos acogerá, nos consolará y mediará en aquello que nos preocupa.

Cuando el alma se inunde de alegría, cuando el alma se inunde de agobios y pesares, acudamos siempre a la Madre que nunca se cansa de esperar, y Ella nos mostrará su fruto Bendito para que sigamos caminando por la senda segura que nos llevará cada año hasta sus plantas y un día, hasta las marismas del Cielo.

Miguel Ángel Tenorio de la Morena
Presidente de la Hermandad del Rocío de San Sebastián de los Reyes