Honor de ahijada y orgullo de madrina

Cuando hablamos de una Hermandad, como es el caso concreto de la octava en antigüedad, con el empaque que ello supone, y la responsabilidad que se deriva, se ha de pensar que ésta tiene una larga lista de ahijadas, cuando no se corresponde con la realidad.

La Hermandad de Nuestra Señora Del Rocío de Coria del Río es la única ahijada de la Matriz de Almonte, madrinazgo que llevamos con especial orgullo desde la celebración de nuestro CL Aniversario Fundacional allá por el año 1999.

Esto no es sólo un dato histórico sino que acarrea el cumplimiento de las directrices de la Matriz con un especial tacto y delicadeza, en la medida de lo posible, de una ahijada hacia su madrina.

Aun siendo Hermandad centenaria Coria del Río sólo tiene dos ahijadas, sus vecinas de la Puebla del Río y Almensilla, de las cuales se siente orgullosa, y de las cuales se siente protectora. Cabría destacar la celebración en la pasada romería del LXXV Aniversario Fundacional de la Puebla del Río, de la que esta Hermandad fue partícipe y protagonista, como Madrina, y eje de unión de dos pueblos.

Es digno también de admiración el recibimiento que Almensilla hace a Coria del Río cuando se tiene oportunidad, el rezo del Ángelus en “Matasgorgas” de vuelta, y el amor recíproco entre ambos pueblos en cualquier coincidencia de las Hermandades.

Si bien es cierto que no es normal que esta Hermandad sólo tenga tres ahijadas, también es madrina de Santa Fe de Granada, Coria se considera orgullosa de las ahijadas que tiene, de las cuales presume y con las cuales procura mantener viva la llama rociera que un día Almonte sembró en los corianos.

Rafael Cárdenas Llano, para Periódico Digital Rociero