La campeona olímpica Carolina Marín ofreció su triunfo a la Virgen del Rocío




La dos veces campeona del mundo y triunfadora olímpica del bádminton, ofreció su medalla a la Virgen del Rocío.

Carolina Marín, realizó la visita al santuario de la Blanca Paloma acompañada de sus padres y otros familiares, siendo recibida por el presidente de la Hermandad Matriz, Juan Ignacio Reales y por otros miembros de la junta de gobierno.

El ímpetu, las ganas, la pasión, el trabajo, el esfuerzo, la preparación, los duros entrenamientos… Fueron claves decisivas para que, en estas recientes Olimpiadas celebradas en Río de Janeiro, Carolina Marín se convirtiera en medalla de oro, mostrándose visiblemente emocionada con su triunfo. La primera europea, española, andaluza y onubense ganadora de bádminton.

Ya cuando se convirtió en campeona del mundo, acudió a la devoción que lleva perennemente en su alma, para agradecerle el triunfo y para ponerlo a sus pies.

En las Olimpiadas la vimos agarrar la medalla de la Virgen del Rocío que colgaba de un pequeño y delgado cordón negro.

De regreso a Huelva, tierra que ha llevado por bandera, los onubenses la recibieron como se merecía y el pasado 30 de agosto, volvió a visitar a su Madre bendita, pilar de su vida y de su fe, ésta vez con una medalla de oro olímpica.