EL ROCÍO SEGÚN... MANUEL LOMBO





Entrevista a Manuel Lombo para Periódico Digital Rociero
Dirección Periódico Rociero / Francisca Durán Redondo / Jerez



La entrevista que traemos hoy a las páginas de Periódico Digital Rociero ha sido realizada a Manuel Vázquez Lombo. Por su música es más que conocido. Por su trabajo y por su arte se ha ganado el respeto de un público que sabe corresponder a su entrega y su tenacidad.

Manuel Vázquez Lombo nació en Sevilla, el 27 de noviembre del año 1979. Compartió juegos e ilusiones con tres hermanos y creció rodeado del cariño de sus padres y de los suyos.

Es hermano de la Hermandad del Santo Entierro y Nuestra Señora de la Soledad, de Dos Hermanas, de la Hermandad de San Esteban, de Sevilla y de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Dos Hermanas.

Sus primeros pinitos musicales los haría en el Coro Colegial de Nuestra Señora de la Compasión, durante sus estudios de Enseñanza General Básica. Después, pasó a formar parte del Grupo de Danzas Ciudad de Dos Hermanas con el que recorrió numerosos países europeos, así como Asia y América, siempre llevando por bandera el arte de Andalucía y aprendiendo todo lo relacionado con escenografías, luces, vestuario…

Manuel recuerda esta etapa como una de las más felices de su vida, porque se sentía realizado con el contacto directo con “las tablas”, saboreando el arte intensamente.

Un día, conoció a Cristina Heeren, a la que define como su “madrina y mecenas”. Gracias a ella pudo estudiar flamenco en su fundación. Un paso definitivo en su vida profesional fue el programa “Bienaventurados”, de Canal Sur, al que llegó de la mano de María Jiménez.

Es un profundo devoto de la Virgen del Rocío.

Le hemos preguntado queriendo saber algo más de ese rociero que hay en su corazón y esto es lo que nos ha contado.


1.- Manuel, ¿cuándo empieza a cantar y cuándo se da cuenta de que quiere dedicarse a la música profesionalmente?

Mi primera actuación en público fue con cinco años, unas navidades, con el coro antes mencionado, nada que ver con todo lo que vendría con los años… Siempre tuve la certeza de que terminaría dedicándome profesionalmente a ello, pero jamás lo forcé y gracias a Dios, mis padres tampoco.

2.- ¿Qué empieza antes: su vida como rociero o su vida como cantante?

La de cantante, aunque de forma no profesional. No conocí el Rocío hasta los trece años, aunque sí la Virgen y su Aldea.

3.- ¿Cómo, cuándo y dónde nace su devoción rociera?

Creo que como la música, de manera innata… En mi casa no hay antecedentes rocieros.

4.- ¿Existe un antes y un después en el Rocío de Manuel Lombo desde que es una persona tan conocida?

Depende. Por un lado sigue absolutamente igual, lo único que cambia es que ahora cuando pongo un pie en la puerta de casa, mucha gente me señala, me pide una foto, una firma, pero es algo normal y de lo que me siento muy orgulloso. Sería ingrato por mi parte quejarme de algo que siempre he querido.

5.- ¿Qué personas han sido las más significativas en su devoción a la Virgen del Rocío?

Recuerdo una vecina, que con tan sólo seis o siete años me enseñó a cantar la salve de Dos Hermanas que, por cierto, la compartimos con Almonte, ya que un sacerdote que fue párroco en mi pueblo era almonteño y digamos que la instituyó. Otra vecina me regaló la medalla que todavía conservo y realmente ella, “Angelita”, comenzó a meterme “el gusanillo” del Rocío, contándome todo tipo de anécdotas sobre el camino.





6.- ¿Con qué Hermandad o Hermandades ha hecho el camino? ¿Ha sido alguno de esos caminos más especial que los demás?

Recuerdo el primero, con la Hermandad del Salvador de Sevilla. Cualquiera de los muchos que hice con Dos Hermanas fueron especiales y más tarde llegaron los de Villamanrique, Almonte e Hinojos.

7.- ¿Cómo vive usted el Rocío?

De manera muy tranquila. Mire, mi Rocío ha cambiado muchísimo. Gracias a Dios tengo una casa donde disfrutar todo el año de la Virgen, con lo cual, cuando llega la romería no tengo más que hacer una compra algo más grande de lo habitual. Mi casa permanece cerrada al “gran público” pero sí está abierta a mis familiares y amigos más íntimos. Sólo me preocupa estar a punto para la procesión.

8.- ¿Hay algo que no le guste del Rocío, de la Romería…?

¡¡Uff!! ¿Por dónde empezamos?...
Quizás lo que menos me gusta es la desvirtuación que supone la aldea con la romería: Puestos de helados, de cacharros, de trajes de flamenca… ¡¡Todo eso me espanta!! Nada más horrible que la estampa de la Virgen pasando a dos metros escasos de una churrería…

9.- ¿Y qué es lo que más le gusta?

Ella…

10.- Sé que la procesión de la Virgen es importantísima para usted, ¿qué es lo que la convierte en algo tan especial?

¡¡Nada mas y nada menos que la Santísima Virgen procesionando por sus dominios!! ¿Le parece poco?





11.- ¿Le aporta algo a su vida ser rociero?

Independientemente a las cuestiones sobre la fe, creo que no es lo mismo ser devoto de la Virgen de Covadonga, -con todos mis respetos-, a serlo de la del Rocío. Gracias a ésta, vivo con mucha asiduidad en la aldea, con lo que conlleva todo esto. Disfrutar de un sitio muy tranquilo, (menos cuando nos invaden “forasteros”), pasear por las inmediaciones del Coto, salir a caballo, ir a la playa… En fin, todo un repertorio de posibilidades hermosas, que no pueden ofrecer otras advocaciones. ¡¡Ella es especial hasta para eso!!

12.- ¿Qué es para usted la Virgen del Rocío?

Gran parte de mi vida.

13.- De las veces que va a verla, que son muchas, ¿qué es lo primero que se le viene a la mente cuando está delante de Ella?

Bueno, he de confesar que soy más espiritual que otra cosa. Cuando estoy en el Rocío no suelo visitarla a diario, no digo que haga bien con esto, pero francamente creo que estoy muy en contacto con Ella. No me duermo sin rezarle una Salve y agradecerle el que me permita pisar la arena de su Aldea, rezo a diario el Ángelus, y la recuerdo muy a menudo. Respondiendo a su pregunta: Al llegar al Santuario lo primero que realizo es la visita al Santísimo, (a veces bajo la mirada de muchos que, por desgracia, no saben ni lo qué es un sagrario y creen que estás haciendo algo raro). Cuando me postro ante sus plantas le digo una y mil veces lo que reluce en su camarín, lo guapa que está, lo hermosa que resulta… A veces me paso y le hablo como a una “chiquilla” diciéndole piropos,je,je…

14.- ¿Influye ser artista a la hora de estar en la Romería? ¿Se le permite al artista, al cantante, al famoso, ser un rociero más o se le mira de otra forma? ¿Qué opina usted sobre el mundo de los famosos en el Rocío?

No sé… Me cansa hablar de ese tema… Perdóneme, pero yo no me considero famoso y sí popular. El “famoso rociero” le ha hecho mucho daño a la imagen de la romería.
¿Recordamos el chiste del polvo del camino? ¡¡Qué espanto!! Cuánta mentira se ha vendido sobre una de las concentraciones Marianas más importantes del mundo por culpa de cuatro degenerados que han pasado por el Rocío sólo para drogarse o emborracharse…

15.- Manuel, seguramente ha vivido muchos y variados momentos junto a la Virgen. ¿Recuerda alguno que se le haya quedado grabado para siempre? ¿Le importaría compartirlo con nosotros?

Sí, uno muy especial. Hace ya muchos años. Creo que de mis primeras procesiones. Al llegar la Virgen a la Hermandad de Coria se posó en el suelo. Había muerto un joven durante la romería y se rezó a coro un Padre Nuestro, que todavía me hace emocionar al recordarlo. Era de madrugada y la procesión por aquel entonces no estaba tan masificada a esas horas, estaba bastante cerca de Ella y aquel rezo me impactó brutalmente. Jamás he vuelto a sentir un silencio tan grande durante una procesión.





16.- Si le dieran a elegir entre el camino, los días en la Aldea, la Procesión… ¿Con qué se quedaría usted y por qué?

Obviamente, la procesión. Es el culmen de toda la romería.

17.- ¿Suele asistir a los cultos en el camino y en la Romería?

Cuando hacía el camino sí. Luego, durante el fin de semana era más perezoso, pero tengo que reconocer que este año asistí a la Pontifical en “el Real” y me he prometido no volver a perdérmela. Esa calma de un Rocío que empieza a despertarse, las calles vacías, el frescor de la mañana… Y al llegar a la plaza,¡¡la muchedumbre esperando ansiosa la celebración del Espíritu Santo!! Nada, que no me la pierdo más.

18.- ¿Qué le sugeriría a aquellas personas que van al Rocío por primera vez?

Que se arrimen a alguien que sea medianamente católico y al que no le guste demasiado el alcohol…

19.- ¿Le ha cantado alguna vez en el Santuario a solas a la Virgen?

Sí, un par de veces, casi a solas. Y bueno,¡¡se me olvidaba!! En una guardia durante su estancia en Almonte. Muy especial…

20.- ¿Qué proyectos musicales tiene actualmente?

Estoy trabajando en un nuevo disco que verá la luz el próximo mes de Noviembre y que precisamente se está grabando en el Rocío bajo la producción de Jesús Calluelas.





21.- Como rociero, ¿le gustaría cumplir algún sueño?

…Ya se ha cumplido.

22.- ¿Qué pregunta no le han hecho nunca y desearía que le hicieran?

He de confesar que llevo un rato pensando y no se me ocurre, ¡¡quizá la que no desearía que me hicieran sería esta!! (risas)

23.- Para terminar, deseando que se haya sentido a gusto en esta entrevista, no le hago una pregunta, pero le invito a que se dirija a los miles de lectores que diariamente leen las Páginas de periodicorociero.es (Periódico Digital Rociero), entre los que deben encontrarse muchísimos admiradores de su arte, su cante, su peculiar forma de expresarse en un escenario y que ahora le están conociendo también como cristiano y rociero. ¿Qué le diría usted a cada uno de esos lectores?

Tomaré prestada una frase de Juan Pablo II:

¡¡QUE TODO EL MUNDO SEA ROCIERO!!





Agradecemos a Manuel Lombo su cercanía y el cariño con el que respondió a nuestra solicitud para hacerle esta entrevista.

Él nos ha permitido escarbar en su corazón rociero y dejar que afloren sus sentimientos y su forma de vivirlo y de alimentarlo.

En sus manos, en las manos de la Virgen del Rocío, a la que tantas veces tiene tan cerca, dejamos sus ilusiones y su trabajo, confiando en que bajo su manto siempre encontrará bondades y ayuda para seguir afianzando su carrera, llevándole al público el don que Dios le dio y que él con tanto arte está haciendo crecer.

Gracias, Manuel.